El Match Point de Paula Coleman (Parte 1)

La pelota danzaba en la línea de fondo; Paula no quitaba la vista sobre la esférica que rondaba en los límites de un triunfo y una nueva oportunidad. En césped, arcilla o cemento; ella, se había encontrado con este escenario tan decisivo y aquí, los segundos tienden a extender su reino, dilatándose hacia la eternidad, justo en los fragmentos de la vida en donde una decisión y el aplomo de llevarla a cabo, marcan la diferencia. Pero aquí no se está hablando de un partido de tenis, sino de la existencia misma.

Para entender más la historia, se debe regresar esa pelota al pasado; mucho más atrás que su contacto con la raqueta. De hecho al igual que esa bola funambulista, el planeta tierra giró como dijo el poeta Eugenio Montejo, para llevarnos a la ciudad de Barquisimeto, en Venezuela, donde está historia comenzó.

Con un golpe de revés del tiempo, nos encontramos con Paula Coleman, que contaba con diez años de edad; viviendo el momento en el que daría el primer paso a una odisea maravillosa, que ha cambiado la vida de muchas personas y en buena parte ha marcado un línea divisoria de conceptos que ella, junto a sus compañeras de aventura han llevado al desuso. Conoce un poco, de uno de los puntos cardinales que dieron origen a Influur.

Junto a su hermana, compartía una energía cinética enorme y sus padres la canalizaron al inscribirlas en tenis y flamenco. Paula veía en la danza algo fascinante, pero no le brindaba el suficiente movimiento para quemar sus energías, así que se inclinó por el deporte y se apasionó con él y lo que comenzó por dos clases a la semana, evolucionó a una auténtica epifanía, en la cual conoció el bautismo en forma de derrota, pero perder ese juego inicial, lejos de inculcarle sentimientos derroteros, le sumó una brasa ardiente, que la llevó adelante como un tren bala.

Mientras las hojas del calendario de la cocina iban cayendo, los días pasando, y Paula creciendo, su norte seguía vigente. Ella quería marcar la diferencia y si arrojaría con todo, practicando todos los días, hasta lograr la excelencia. Atrás quedó debutar perdiendo, en un torneo con la número 1 de ese momento en la zona; de hecho en ese instante de su cronograma, ella estaba subiendo sus propias cimas. Sin duda Paula es una mujer que tiene claro sus objetivos, pero ama vivir el proceso de la escalada y eso la hace disfrutar el paisaje cuando logra su cometido.

El destino comenzó a enredar sus caminos, pero en el buen sentido; ya que le mostró otras veredas; en un inicio quería ir a España, pero sus padres pusieron una idea, que emergió en su cartografía de vida. Una parada previa en los Estados Unidos, cómo el lugar para estudiar inglés, como una primera parada a su sueño, sin saber en ese momento, que marcaría toda su historia y de otras personas que aún no conocía.

Llegó a Houston a aprender inglés y mantuvo firme su interés del tenis, practicando muchas horas y fue así como sus días llevaban el sonido de las red, el de la pelota rebotando en la cancha y ese zumbido que se producía, cuando ella abría un surco en el aire, para golpear a la esférica hacia su destino.

Pasó por momentos incómodos, al caer en una casa cuyos integrantes eran bien peculiares; pero nada que un viaje, un borrón, una cuenta nueva, una conversación con sus padres no arreglarían. De hecho ella sabía que al abordar ese primero avión hacia los Estados Unidos, su hoja de ruta cambiaría por completo, que Venezuela no sería su escenario y por ello sintió que su corazón se arrugaba como una bola de papel, a punto de ser lanzada a un cesto, lejos de lamentarse, se responsabilizó por sus sentimientos y los llevó a un nuevo puerto. A su propio paraíso.

A pesar de su determinación absoluta, Paula, sabía cuando detenerse y evaluar, ante sí estaba presente el reto más grande de su vida. Decidir entre su pasión absoluta y su vida como la conoce en este momento.

La pelota estaba de nuevo en la cancha de sus decisiones, ella estaba frente al punto que definía su futuro, pero ese relato, se contará en una nueva entrega, se les adelanta que es una historia inspiradora, que demuestra que querer es poder y que la vida siempre será mejor, cuando tú decides hacer algo por tus sueños.

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