Gabriela Toledo y su fino arte de la eternidad.

Gabriela es una especie de sinfonía, al mejor estilo de Ludwig van Beethoven, que va desde sutiles compases, a toda una explosión, que arrasa con todo. Al igual que las creaciones del compositor alemán, muchos de sus actos se ganan la eternidad, entre las personas que tienen el placer de conocerla.

Esta mujer a que muchos la nombran con un abreviado «Gaby», tiene el poder de detener el tiempo o al menos hacerlo relativo; lo he visto, muchas personas la observan en cámara lenta, aunque en lo particular, siento que ella va a la velocidad de la luz, siempre.

Escorpiana, caraqueña y defensora a ultranza del cerro El Ávila y de todas las cosas que hacen mágica a la capital de Venezuela. Ella es igual de majestuosa que este parque nacional, porque sin duda divide las cosas en dos lados, en un antes y después de ella.

Asesora comunicacional, con una visión de 360 grados; profesional que conoce cada aspecto de la producción, porque ha estado en cada puesto y por eso sabe muy bien, que debe hacer cada quien; para que ella como directora de orquesta, haga llegar todo a un feliz puerto.

Su ánimo creador, hace que construya todo desde todas las dimensiones, como es el caso de la artística, la periodística y la visual. En estos momentos está afinando los detalles de su Podcast, que seguro será uno de los mejores en las nuevas propuestas en esta materia.

Ella es una especie de paladín del buen gusto y quiere poner su granito de arena, para frenar la improvisación en el Marketing y que la intrascendencia, la superficialidad y lo fatuo, dejen de reinar en los medios de comunicación.

Si su vida fuera un libro, se llamaría el poder de la conciencia; porque en su existencia ha buscado un constante crecimiento de este factor y de la espiritualidad. Considera que el mundo necesita más de eso, para bajar un poco la ausencia del sentido común.

La lista de las cosas que nunca haría está encabezada por lanzarse en un paracaídas y eso ratifica si se quiere, una de sus mejores cualidades, que es tener los pies sobre la tierra y en esa posición da pisadas fuertes y con ello, dejar huella.

Hace caso mucho a la mirada y no le gusta las personas de vistas ausentes, que estén presentes de forma física, pero que en mente y espíritu estén en otras coordenadas.

Otro de sus dones es que siempre busca sacar lo mejor de los demás, es una mujer exponencial a toda ley. No se cae a pasiones con las opiniones de terceros y entiende que eso responde más a sus limitaciones que a las propias.

Amante de la buena conversación, es aparte, una gran exponente de este arte, porque siempre es un placer internarse en una charla con ella. Su verbo es preciso como relojería suiza; no se anda con aspavientos y siempre presenta su opinión quirúrgica, sin temor a nada.

Gaby, se queda en los corazones de quienes la conocen; ella cambia vidas y se gana la eternidad en las almas de quienes pasan por su vida. Su forma de ser, se basa en darle peso a lo importante y con ello hace que muchos se consigan a sí mismos. Igual que la quinta sinfonía de Beethoven; Gabriela Toledo es toda una obra de arte.

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