Jessica Chirino es un mar en calma, alguien que con unas palabras, te puede llevar al más dulce de los sosiegos.
Mujer de latitudes, nacida en Cuba, con vivencias mexicanas y andares colombianos, marca con pisadas fuertes su destino en Miami.
Su 1.80 de territorio humano, que van desde sus pies a la corona de sus pensamientos, no pasan desapercibidos. De hecho su presencia puede rentalizar el tiempo, ya que muchas personas pueden testificar que va en cámara lenta, como si fuera de otro mundo y quizás estén en lo cierto.

Su personalidad rompe cualquier barrera, ya que no hay forma humana de resistirse a su personalidad, que es tan sutil como la bruma y cuando te das cuenta, ya estás conquistado con su verbo y su forma de conversar.
Jessica es una persona que podría inspirar personajes de libros como los de Gabriel García Márquez, pues toda ella es magia y de alguna manera una conversación con ella, puede cambiar tus puntos cardinales para siempre.

Ella es una encrucijada, un cruce de caminos; una experiencia que es un lujo, en un mundo donde esas esencias no son tan comunes.
Jessica Chirino, es una persona que se sabe más de un hechizo y aunque el destino tiene sus enigmas, con ella el porvenir está claro, es suya la cima.